Guía de cómo comenzar a planear tu boda

Si finalmente habéis decidido casaros…. ¡Por supuesto! Era un sueño que llegara ese día y fue todo lo que soñaste… estáis felices y emocionados y no te cansas de mostrarle el anillo a todos tus amigos… ¡felicitaciones! Ahora, respira profundo y no te estreses… viene el proceso de organizar de tu boda… y por más preguntas que te hayan hecho…¿Cuándo va a ser? ¿Dónde? ¿De día o de noche? ¿Y cómo quieres tu vestido? … y uno pensando… pero si me acaban de pedir la mano!!!! Es normal que te comiencen a dar ganas como de salir corriendo y hasta casarte a escondidas (y a tu novio más!), TRANQUILOS! Aquí hay algunos consejos muy útiles para que sepaís por donde comenzar.

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Comienza por lo más difícil: la lista de invitados

Ya se lo que debes estar pensando, ¡¿por qué por lo más difícil?!… bueno básicamente porque la cantidad de invitados que vayas a tener va a definir en gran medida el presupuesto que necesitarás para la boda. Realmente para algunas parejas el tema de la lista de invitados es relativamente sencilla, para otros es un verdadero tormento, en especial cuando se tienen familias muy numerosas. Mi primera recomendación es que hagan la lista de invitados (a mano es un reproceso, háganla inicialmente en una hoja de Excel, ¡van a ver que va a terminar con clasificaciones, priorizaciones, filtros y hasta tablas dinámicas!) y por nada del mundo la hagan con sus papás presentes. Es muy probable que a ellos los deban involucrar (en especial si ellos van a pagar parcial o totalmente la fiesta) pero en esta primera etapa háganla ustedes dos solos. ¿Les quedó muy larga? Comiencen a clasificar a sus invitados, no los borren aún pero si es importante que puedan filtrar y ver según la gente que definitivamente tienen que invitar y creen que asistirían, cuál sería el número mínimo de personas que deben tener en cuenta. En esta etapa también pueden ir pensando (no salgas corriendo a contar hasta no estar segura) quiénes quieren que sean sus madrinas y padrinos y quién más quieren que conforme la corte.

 

Define el estilo de tu boda

Al definir el estilo de la boda que quieres te será fácil definir mil detalles más. ¿Qué tipo de boda quieres? ¿De día o de noche? ¿En la playa o en la montaña? ¿En hotel o en club? ¿Qué tal en una hacienda? ¿Te quieres casar en la ciudad donde vives o prefieres una boda destino? ¿Cómo quieres ver vestido a tus invitados? Realmente la idea es que sea tal cual como se lo sueñas pero no olvides ser coherente con tus escogencias… si te casas a las tres de la tarde en la playa, en Cartagena o en una finca campestre, ¡poner a tus invitados a usar smoking no es buena idea! El estilo de la boda (clásica, moderna, vintage, rustica, campestre, de noche, de playa, etc.) te va a permitir enfocar el tipo de decoración que quieres tener, el tipo de vestido que quieres usar y hasta los colores que quieres ver ese día. En esta etapa es importante que el novio sienta que lo tienes en cuenta, pero ¡no lo atosigues! Háblale con amor y trata de involucrarlo, o si ves que prefiere que no le preguntes mucho, asígnale tareas diferentes (por ejemplo, que cuadre la iglesia y la luna de miel) y apóyate en tu mamá, en tus damas de honor y hasta en tu suegra… quien consideres que más te va a aportar y sobretodo a apoyar en el proceso. Cuándo llegues a la etapa de hablar de la comida, la música y el trago, te aseguro que ahí él si querrá opinar.

 

Define tu presupuesto.. ¡pero no te lo comiences a gastar aún! 

Ahora que tienes mayor claridad sobre lo que quieres, es importante que te sientes a definir el presupuesto con el que cuentas. ¿Quién va a pagar qué? ¿Van a tener ayuda de sus padres? Es importante que sepan aproximadamente cuánto se pueden gastar. No es buena idea iniciar un matrimonio con el estrés de una gran deuda por una fiesta más grande de la que podían pagar. Hay muchos otros gastos asociados a la boda, no te excedas con algo que después vayas a sufrir para pagar, y mucho menos por complacer u ostentar frente a terceras personas, ¡ellos no van a ayudarte a pagar tus cuentas después! No pierdas nunca el enfoque, te vas a casar, ¡es una decisión de vida muy importante! Si no puedes hacer una gran fiesta igual te puedes casar en una ceremonia más íntima y serás la mujer más feliz del mundo, ¿no? Una última recomendación con respecto al presupuesto… no comiences a gastártelo sin planeación, se te puede acabar antes de tiempo.

Si te es posible, contrata Wedding Planner

Llegó la hora de analizar si tu boda soñada, que ya tienes un poco más aterrizada en tu cabeza, requiere de ayuda de un profesional. Si es algo muy sencillo a lo mejor no te es necesario, pero si es un evento de un tamaño considerable, quizá vale mucho la pena que lo analices más a fondo.

Un Wedding Planner bien escogido con quien realmente sientas que tienes empatía o hagas “click” va a ser para ti (y para todos los que te rodean) una gran bendición. Hay muchas opciones en el mercado y el nivel de sus servicios van desde un acompañamiento total (escogencia del vestido hasta los detalles de la noche de bodas) hasta un acompañamiento básico sólo el día de la boda para que puedas relajarte y disfrutar de tu día sin preocupaciones. Adicionalmente, tener un profesional involucrado te puede ayudar a mantener tu presupuesto bajo control e incluso en muchos casos (depende de la forma en que trabaje cada uno) el costo del Wedding Planner se termina pagando sólo ya que es capaz de conseguirte muy buenos precios con sus proveedores aliados para todo lo que necesites.

Es muy importante saber elegir bien porque un Wedding Planner mal escogido puede convertirse en todo un dolor de cabeza. El más famoso, costoso o de moda no necesariamente va a ser el ideal para ti, eso va mucho en la personalidad de los novios. 

 

Reserva lugar y asegura tu fecha

Sea con o sin el apoyo de un Wedding Planner, llegó la hora de reservar el lugar para la boda y asegurar la fecha. La idea es que visites (con tu novio si es posible) al menos unas tres o cuatro alternativas según el tipo de boda que decidieron que quieren tener, y elijan la que más les guste y se ajuste a sus necesidades. Algunas de mis recomendaciones sería analizar lo siguiente: el lugar ofrece la posibilidad de hacer la ceremonia y la recepción en el mismo sitio? Esto es muy conveniente sobretodo para bodas en Bogotá (tráfico pesado) o bodas destino (la mayoría gente no tiene su propio transporte, considera en este caso alquilar buses). Otros temas a considerar son más a nivel de logística… ¿el lugar tiene cocina? Catering propio? ¿Qué te permiten llevar? ¿Qué servicios te incluye? Todo esto es importante analizarlo antes de elegir.

Ten en cuenta que todos los sitios tienen cláusulas restrictivas para cambios de fecha así que analiza lo siguiente antes de pisar la fecha: en la fecha que escogiste, ¿hay algún evento deportivo o cultural importante programado? ¿Los afecta a ustedes o a alguno de sus invitados más importantes? ¿Coincide con algún viaje/compromiso inamovible para alguno de ellos? ¿Coincide con el aniversario de muerte (reciente) o el cumpleaños de alguien muy importante? ¿El clima esperado para la fecha es adecuado para el tipo de boda que quieres tener? ¿Coincide con algún festivo y prefieres que no sea así? ¿Es temporada alta y quieres salir de luna de miel enseguida? ¿Tienes algún proveedor en especial (por ejemplo el fotógrafo) que quieras que te acompañe? Asegúrate que él también este disponible para que no te lleves la sorpresas. También vale la pena que consideres por ejemplo casarte un viernes o un domingo de puente festivo ya que normalmente es más fácil conseguir descuento de tus proveedores.

Contrata los proveedores clave

Ahora que tienes fija la fecha y el lugar de la boda puedes comenzar a contratar el resto de proveedores… te sugiero apartar los proveedores “clave” en especial los que sólo atienden un evento por día (oficiante -notario, cura, pastor, rabino, etc-, fotógrafo, videógrafo, orquesta, estilista, entre otros) y asegúralos antes de que otros se te adelanten. Si tienes contratada Wedding Planner seguro que ella te ayudará a coordinar todo esto.

Comprar o encargar tu vestido

Seguramente en estos momentos ya tienes una muy buena idea de cómo quieres tu vestido así que comienza a buscarlo. Según el presupuesto que tengas para el vestido puedes considerar mandarlo a hacer o comprarlo hecho. Hay muchas tiendas y muy buenos diseñadores colombianos de los cuales puedes elegir.

 

Todo lo demás

Hay muchas otras partes de la boda que seguirán pendientes… elegir tus zapatos, tus accesorios, escoger la decoración, el mobiliario, toda la parte de luces, shows especiales, recordatorios, postres, tarjetas, la página web de la boda (muy útil para bodas destino), el Save the Date si lo quieres enviar, organizar las mesas, hacerte unas fotos de preboda… mejor dicho!! Pero tranquila que cuando tengas lo básico y más importante cubierto, lo demás irá fluyendo. Planifícate, anota los pendientes y divide un poco las tareas… tu novio seguro se querrá involucrar en algunas cosas, (pero no precisamente en el color de las flores) no olvides involucrarlo en aquello que sepas que para él es importante. Ponte metas diarias o semanales y cuando quieras ver estará todo listo.

Lo más importante de todo… disfruta esta etapa que se vive una sola vez en la vida y haz un esfuerzo para que el estrés de la planeación no te ponga a pelear con nadie, mucho menos con tu novio ;)

Fuente: lagusmediablog.com